Nos cuentan que...

... parece ser que mis justos y necesarios comentarios vertidos en algún otro blog (sin el habitual disfraz de lagarterana) sobre el fracaso del circo (¿demasiado protagonismo de los payasos?) que se montó en sevilla hace algunas fechas, (y que hasta los más afamados talibanes reconocían en petit comité, aunque como buenos expertos en merchandising -exposición del producto en el sitio de venta- alababan -tampoco con mucho entusiasmo- en público) y la escasa repercusión mediática que a pesar del esfuerzo -lo cortés no quita lo valiente- de la organización tuvo la timba fuera del ecosistema umbilical, le han hinchado las narices a más de uno.

Ay, ay, mira que llegan ustedes a ser ingenuotes, caramba, ¿no se dan cuenta de que sus pequeñas rabietas no hacen sino emborracharme del más zumbón gustirrinín? Hasta algunos correos personales (tranquilos, no daré muchas pistas) cometen el error de confesar que mis correctas apreciaciones (hechas con luz, taquígrafos y hasta con mi nombre de pila putativo) les pusieron ".. de mala leche el resto del día..." Pero, infelices, ¡si eso me catapulta al orgasmo! Para que se alivien les revelaré que sus remitentes me caen requetebien porque su cándida actitud denota un enfermizo caudal de pasión. No existen muchos seres capaces de odiar tanto por tan poco. Y en esta vida hay que ser apasionado....

Respecto a las preguntas de si me pagan un plus por cada blog que destrozo con saña le diré que no exactamente: solo en el caso de tener que asistir a magmas tan rematadamente coñazos como el incidente sevillano.. que no, de verdad, que no, es broma. No fue para tanto.. en realidad, ¡no fue para nada! Bueno digamos que fue, sencillamente un bluff; apreciación, por cierto, que jaleaba alborozado uno de sus -antes- más acérrimos defensores al ver cómo allí su ego era pisoteado por una indiferencia general y absoluta hacía "su" muy autopromocionada obra. Creerse las listas de los topdelostopquemáscuentan es lo que tiene. Entre las miles y miles que hay siempre se encuentra alguna que te convenga, te agarras a ella y... plofff, más dura será la caida. Claro que también usar a "la zorra y las uvas" cuando te interese puede no ser la mejor postura para opinar sobre algo.

¿En cuanto a la changa en sí?, bueno pues los doctores de la santa madre iglesia (uno, además de poco avispado, es agnóstico militante) ya se han encargado de desentrañar los laberínticos enigmas que allí acontecieron. Oigan, y algunos se me han estrujado de lo lindo la mollera; me valen todas sus teorías (puesto que cualquier interpretación a una pesadilla es correcta). Pero, como intuyo que necesitan algo más de luz, allá van algunas claves que mi limitado y ambiguo intelecto puede brindarles.

La estructura del evento se correspondió con la de cualquier conferencia bloguera, sin principio ni fin, por lo que cualquier acontecimiento de la trama que allí ocurría era causa y efecto tanto del pasado como del futuro. De hecho era como un magma mental (sólo para los lectores de boboblogs: ¿a k "magma" es una plbra hiprmegaspergüay k mola?), una materialización de las obsesiones esquizofrénicas de los que escribimos bitácoras, en las que apenas se puede discernir dónde radica la realidad y la fantasía (y es que, ¿acaso no es la vida sueño?...) llevada sabiamente por los maquiavélicos demiúrgicos de siempre que se divierten (léase se aprovechan descaradamente) hurgando en las ansias de notoriedad de todos los pequeños hombrecitos, como ustedes (leñes, ¡y cómo yo!), dispuestos a romperse la cabeza tratando de orientarse en esta carretera perdida que comienza y termina en sí misma.

¿Se han enterado de algo?.. pues igual salimos de allí. En dos palabras: un-timo.

Caspa tv : la progresiva lucidez de un superviviente


Hace algunos años este blog -con un título más cañí que el toro de osborne- era tachado por esta misma web de “pretencioso y pedante”. Lo que son las cosas. Hoy, diluido entre el magma de las miles y miles de “innovadoras” bitácoras dedicadas a desentrañar los misterios de la patafísica mass-media y sus aledaños a través de una continua explosión de grandilocuencia hortera (imposible de digerir), hasta tenemos que darle las gracias por seguir ahí. Otros vendrán que bueno te harán.

Básicamente, casi nada ha evolucionado desde aquella vez. Caspatv sigue siendo un batíburrillo convencionalmente correcto (demasiado convencional y demasiado correcto), con un diseño sosaina, y unas noticias tópicas y previsibles contadas con una total y alarmante carencia de modestia y un exceso de oficialismo que rechina. Tanto da si se trata de celulares, de redes o de cacharritos con más botones que una casaca francesa, nuestro histórico star system da rienda suelta a su particular, entrañable y sublime sentido de la elegancia, glamour y sofisticación de la manera más publicista posible sin perder nunca esa urbanidad y buenos modales que cultiva hasta el aburrimiento. (Por cierto, ¿sabrá que "corrección" -según el espasa- es uno de los muchos sinónimos de "censura"?)

No es que personalmente crea que caspatv sea un buen blog, pero al menos es uno los pocos especializados en semejantes temas que sigue fiel a sí mismo y puede pasear la coherencia como mérito. Mucho más de lo que pueden decir la mayoría de sus colegas.
En el reino de los ciegos..

La fragua: o cómo el tiempo puede convertir una bitácora con talento en un mejunje demasiado previsible

Si fuese tan sencillo discernir si una melena rubia es natural o teñida como resulta darse cuenta de si un blog es interesante o sólo lo parece, la fragua se hubiese quedado sin un bonito macguffin para articular la (presuntamente) chispeante colorista y esencialmente agradable mirada indie que su autor intenta transmitir bajo el enfático y ampuloso (y casi tan redicho como un post del borjamari) subtítulo de "estrategias para aceptar la muerte .."

Es difícil enfrentarse al hecho de que la fragua sea un blog fallido. Como difícil es hacer entender a quien lea esta opinión la paradoja de que, sintiendo absoluto interés y hasta una pequeña atracción fatal por el planteamiento, el estilo, los temas y, sobre todo, por la intención de su autor, no pueda evitar una decepción personal- cuasi metafísica- al ver lo mal que soporta el paso del tiempo lo que en sus comienzos fue una prometedora bitácora. Tan interesante como innovadora.

Uno no puede evitar simpatizar con el intento, pero no debe, tampoco, evitar la verdad: la fragua ya no funciona, al menos no como antes. Hace agua por demasiados sitios. Demasiadas influencias, demasiadas servidumbres, demasiadas ataduras, demasiados clichés, demasiadas faltas de originalidad. Al final la conclusión es inevitable, tiene algo que, a pesar del (demostrado) buen hacer de su autor, resulta casposo. Y, en los blogs, uno ya está harto de caspa.